Pude aprovechar buenas rachas de viento que me empujaban ligeramente de estribor, lo que me hacía escorar a babor. Con la pala plana en el agua a modo de patín lo compensaba.
En la zona de aguas tranquilas fue un auténtico placer navegar, la verdad que la sensación de deslizarse encima del agua con el sonido de la proa cortando el agua como acompañamiento, es una de las sensaciones que aún no había podido disfrutar en l'Ebre y que aconsejo a todos.
El momento crítico fue el lugar donde decidí virar para volver a casa, el viento no me dejó girar la embarcación con la vela izada y la corriente casi me arrastra bajo los arboles, peó bueno se pudo salvar la situación. espero poco a poco mejorar la técnica.
Abajo tenemos un vídeo en un momento de tranquilidad.
Qué tal Elías . Me encuentro con tu blog al estar buscando una vela para mí kayak . de mar, veo que compraste esta magnífica vela y si no te importa me podrías mandar información para pedir una para mí Kayak . Gracias y a seguir disfrutando de la naturaleza.
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